Las medida para prevenir contagios y la propagación del covid-19 “Quédate en Casa” ha generado no solo un duro impacto económico en los hogares además de cuadros de estrés y ansiedad en los ciudadanos, sino también el incremento de peso de las personas confinadas a consecuencia de los malos hábitos de alimentación y la falta de actividades físicas.
«El confinamiento los primeros días no hubo problema pero después la situación de estrés ansiedad se generan ganas de comer buscas que comer y por lo general no comes cosas sanas verdad y tenemos tampoco ya para hacer un plato con verduras».
Francisco Lara Uscanga, representante del Colegio Mexicano de Médicos Generales en el Sur, que si bien la medida del “quédate en casa” busca aplanar la curva del contagios de coronavirus muchas personas cambiaron sus hábitos alimenticios a los que estaban acostumbrados y a la ociosidad de no hacer nada en casa durante este confinamiento social generando otros potenciales problemas de salud en la población como lo es el sobre peso.
«Los que no tenemos una estrategia nos vemos impactado por que no es igual lo que hacíamos una hora de caminata diario a hacer la hora de ejercicio en casa la mayoría de hacerlo de 100 un 15 por ciento se mantuvo en casa es más fácil sentarse a ver el televisor o en la computadora y para tratar de controlar la ansiedad comiendo botanas».
Resaltó que de cada 100 personas, solo el 15 por ciento está realizando actividades físicas como el ejercicio y ha cuidado su alimentación durante la cuarentena, e incluso consideró que muchas utilizan tratamientos alternativos como pastillas, suplementos o tés para bajar de peso lo que pudiera acarrear otro tipo de problemas en la salud, e incluso la muerte.
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