Alejandro Peza
10 de junio de 2020
El ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, confirmó haber obtenido el beneficio de la prisión domiciliaria.
En cuanto se cumpla con el trámite irá a su casa a continuar con el proceso.
A través de sus redes sociales, Villanueva Madrid, dio a conocer que la noche de este martes fue informado sobre ello, por el consejero jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer.
«Deseo informarles con profunda alegría que hoy por la noche me llamó el consejero jurídico de la
Presidencia, licenciado Julio Scherer, para informarme que el Tribunal que tiene a su cargo mi caso, había emitido un acuerdo ordenando mi traslado a casa. Imaginen lo que siento después de 21 años y casi tres meses sin pisar mi hogar. Con 19 años en la cárcel, cuando soy inocente de lo que me han acusado, lo que está debidamente probado con documentos del Congreso del Estado. Ahora vamos por el trámite de la libertad, que están gestionando los defensores públicos dirigidos por el licenciado Carlos Gustavo Cruz Miranda, con la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación», refirió en sus redes sociales.
En tanto se notifica al Poder Judicial, el ex gobernador de Quintana Roo permanecerá en conocida clínica privada donde es tratado por EPOC, padecimiento prostático y respiratorio.
El pasado 25 de mayo se cumplieron 19 años de su detención, considerada por gran parte de la ciudadanía como una venganza política encabezada por el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León.
Se le imputaron los presuntos delitos de delincuencia organizada, narcotráfico en calidad de fomento y operaciones con recursos de procedencia ilícita, al servicio del Cartel de Juárez, dirigido por Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como «el señor de los cielos».
Villanueva Madrid había estado prófugo dos años.
Desde entonces ha estado recluido en 10 cárceles diferentes, tanto de México como Estados Unidos.
Esta situación es catalogada como un artificio político, porque Alcides Ramón Magaña, alías «el metro»; y Juan Esparragoza, «el azul»; que eran parte del proceso judicial, ya fueron exonerados de los cargos imputados.
Aproximadamente a las 21:20 horas del 25 de mayo del 2001, el ex gobernador se transportaba en un vehículo compacto por la Avenida Tulum en Cancún, cuando fue aprehendido por elementos federales.
Con él también fue detenido al ex elemento de la extinta Policía Judicial, Manuel Jesús Chan; y al abogado Ramiro de la Rosa Bejarano, quienes recuperaron su libertad en poco tiempo.
En el carro hubo un cuarto pasajero identificado como Irving Trigo Segarra, el cual fue colaborador de Villanueva Madrid cuando se desempeñó como presidente municipal de Benito Juárez, y después se convirtió en testigo protegido de la extinta PGR.
Dicho elemento desapareció 22 días después de la detención del ex gobernador de Quintana Roo, cuya gestión fue entre 1994 y 1999. Aunque se le perdió el rastro el 27 de marzo, a días antes del Cambio de Poderes, que en ese entonces era el 5 de abril.
Al ser detenido, Villanueva Madrid usaba barba y cabello largo. En la unidad en la cual se transportaba había una computadora personal con «disckets» y 143 mil pesos.
Inmediatamente fue trasladado al Penal de «la Palma», con base a la orden a aprehensión girada por el Juzgado IV de Distrito Penal del Distrito Federal con causa penal 45/99, fundamentada con más de 50 acusaciones.
El proceso fue desarrollado por el entonces subprocurador general de la República, Mariano Hernán Salvatti, quien después se convirtió en su defensor y antes de fallecer hizo saber que se le presionó para imputar y recluirle en prisión .
El 20 de junio del 2007 el Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales del Estado de México le absolvió por el delito de narcotráfico, sin embargo fue reaprehendido cuando salía del «altiplano» y trasladado al Reclusorio Norte del Distrito Federal, por una orden de extradición solicitada por el Gobierno de Estados Unidos.
El 4 de junio del 2008, el Tribunal Unitario del Estado de México le condenó a 36 años y nueve meses por delitos de narcotráfico y «lavado de dinero» por 100 millones de pesos. En este proceso se involucró pero al ex presidente municipal de Benito Juárez, Rafael Lara y Lara; y al ex secretario de Finanzas, Chejín Pulido, sin embargo no llegaron a prisión.
La sentencia fue combatida y se logró su reducción a 28 años.
El 8 de mayo del 2010, mientras su hijo, Carlos Mario Villanueva Tenorio, recibía la constancia que le acreditaba como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco; fue extraditado a Estados Unidos, donde la Corte Federal de Distrito Sur de Nueva York le juzgaría por supuestos delitos contra la salud y asociación delictuosa.
Allí se registró un incendio en la cárcel y el ex gobernador y casi muere al quedar atrapado e inhalar humo, toda vez que padecía asma. Fue rescatado a tiempo.
Posteriormente en el juicio se declaró culpable del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por 19 millones de dólares, producto de sus nexos con el Cartel de Juárez.
Se le restaron 13 cargos y su condena fue de 22 años y 11 meses.
El 18 de enero del 2017 retornó a México y fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Psicosocial (Ceferepsi) de Morelos.
Tras batallas legales, el 6 de junio logró su traslado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.
El ex gobernador de Quintana Roo, quien durante parte de su encierro se dedicó a estudiar y hace 11 años logró el título como abogado; manifestó no tenía ninguna intención de vengarse. Sin embargo declaró que políticos como Manlio Fabio Beltrones Ribera y Roberto Madrazo Pintado, le abandonaron a su suerte.
De sus ex colaboradores 5htambién sufrió traiciones, sin embargo hubo otros como Deysi Baeza, Óscar García, Ricardo Marín y el difunto Fernando García Zalvidea, los cuales se negaron a declarar en su contra y fueron a prisión, por delitos «inventados».
Desde el 23 de junio del 2018 permanece en conocida clínica particular, a consecuencia de padecimiento prostático, EPOC y deficiencias renales.
Dos meses después le fue negado el beneficio de prisión domiciliaria.
El 15 de noviembre del año pasado logró un amparo que evitó su retorno al Ceferepsi de Morelos.
El próximo 2 de julio el ex gobernador de Quintana Roo cumplirá 72 años.
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