Los tres pescadores mexicanos confinados desde el jueves pasado al Centro de Cuarentena de Corozal, por surcar ilegalmente en aguas de Belice sin insumos mínimos para prevenir el COVID-19, escaparon esta madrugada.
Se infiere intentarán retornar a Xcalak, de donde son originarios, sin embargo hay temor a que pueden ser portadores de coronavirus.
El jueves de la semana pasada Gabriel V.; Noel G. A.; y Arturo P. C., fueron detenidos por la Guardia Costera de Belice en Bacalar Chico, cerca de San Pedro, Belice.
Fue por ingresar de manera ilegal a aguas beliceñas sin «cubre bocas» e insumos exigidos para contrarrestar los efectos del COVID-19.
Fueron ingresados al Centro de Cuarentena de Corozal, donde serían sometidos a pruebas y permanecerían allí hasta ser descartados de riesgo.
Poseriormente irian a la Corte de Belice para enfrentar los cargos pertinentes, toda vez que en dicho país, desde marzo pasado se determinó que todo aquel ciudadano que trastocará las disposiciones de salir de sus casas y pusiera en riesgo a la población durante la contingencia, sería sujeto a pena corporal.
Sin embargo, esta madrugada los pescadores escaparon del Centro de Cuarentena. Autoridades de Belice informaron a sus homólogas de México, pues se cree tratarán de retornar a Xcalak. La Guardia Costera de Belice patrulla para localizarles.
El temor es que sean sospechosos a coronavirus y pongan en riesgo a habitantes, tanto de Belice como de México.
En Quintana Roo se hace lo propio y se informó a la población de Xcalak para colabore.
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