El tapir que en días pasados fue rescatado en el poblado La Pimientita, del municipio de José María Morelos, murió en el zoológico de Chetumal a consecuencia de trastornos fisiológicos provocados por los traumas de su captura por los pobladores.
El Zoológico Payo Obispo dio a conocer en un comunicado que este martes el animal falleció por Miopatía por captura, a pesar de los esfuerzos de personal veterinario del parque y personal médico de la Profepa.
El animal fue encontrado en malas condiciones en el municipio de José María Morelos por representantes de autoridades federales y estatales del sector ambiental, que recibieron el aviso de la llegada de animales silvestres en la zona, que ha sido afectada por incendios forestales y la sequía severa, en información que se dio a conocer hace 3 días.
El zoológico afirma que los antecedentes previos refieren a una contención no adecuada en la captura, que derivó en un sobreesfuerzo físico que lo llevó a dicha condición crítica, la cual fue favorecida por el mal estado de salud que ya tenía por la falta de agua y alimentos en su medio silvestre, por la sequía y los incendios.
“Al arribar las instituciones de gobierno al sitio donde estaba resguardado por los pobladores observaron al ejemplar postrado, decaído, con signos debilidad, sin la fuerza suficiente para mantenerse de pie y deshidratado”, dice el comunicado.
“Sospechando de una Miopatía por captura las autoridades deciden trasladar al ejemplar para brindarle atención clínica veterinaria de urgencia; lamentablemente a pesar de los esfuerzos y la atención brindada por el equipo, las malas condiciones en las que llegó el ejemplar no fueron favorables para una evolución positiva”, agrega.
La miopatía por captura corresponde a un proceso no infeccioso que se presenta en animales silvestres, derivado de una situación traumática asociada a la persecución, captura, restricción y otras situaciones de peligro que los llevan en la mayoría de los casos a su fallecimiento, explican.
La patogénesis de la enfermedad no está completamente dilucidada, pero se piensa que el metabolismo anaeróbico consecuente con una intensa actividad muscular (sobreesfuerzo físico), termina con acumulación de ácido láctico, severa acidosis metabólica y necrosis muscular secundaria.
Si el ácido láctico se acumula en las células musculares termina destruyendo las membranas celulares causando daño muscular con liberación del contenido celular, entre otros procesos en diversos órganos.
Fuente: Cambio 22
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