La prolongación de las medidas restrictivas y la entrada de la fase 3 de contingencia sanitaria que han reducido a nada la ocupación hotelera en el centro y sur de Quintana Roo, coloca al sector hotelero en una situación critica de la cual muchos propietarios de hoteles no podrán reanudar actividades una vez superada la etapa crítica de la pandemia.
«Si se prevé que tal vez hasta verano podamos ver una recuperación como tal sino un inicio del repunte turístico del que estábamos acostumbrados y esperamos que para la zona sur sea en verano».
Débora Angulo Villanueva, presidenta de la asociación de hoteles y moteles en el sur de Quintana Roo, dijo que contrario al norte del estado, la industria hotelera en la región se basa en negocios familiares que, ante la inactividad del turismo, la carga tributaria y compromisos de pago con la planta laboral que se encuentra confinada a causa del Covid-19 prácticamente estaría condenando al cierre de centros de hospedaje.
«Se ve complicado con las condiciones que ya traíamos además de ingresos y condiciones económicas en el sur algunas se van a ver muy complicadas en ese sentido, si se pinta complicado esperemos que no haya cierres definitivos».
Señaló que de no prolongarse aún más el distanciamiento social y el “quédate en casa” serian las vacaciones de verano el indicador que determinará cuantos negocios logran sobrevivir al covid-19.
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