Un juzgado federal resolvió y ha ordenado al Ayuntamiento de OPB encabezado por el morenista Otoniel Segovia Martinez sanear el basurero a cielo abierto en la comunidad de Calderitas. De no acatar esta orden federal, el alcalde, y algunos de sus directores, podrían ser destituidos del cargo y proceder de manera penal en su contra.
El Ayuntamiento de Othón P. Blanco tiene plazo de dos meses para ejecutar saneamiento del Tiradero a Cielo Abierto de Chetumal.
Asimismo, cuatro meses para el cierre definitivo del lugar, señalo el abogado Héctor Pérez Rivero que llevo el caso de una mujer residente del fraccionamiento caribe que se amparo contra este problema que sufren estos habitantes desde hace años.
Lo anterior con base en el pronunciamiento del Juzgado VI de Distrito, identificado como 306/2019, respecto al amparo promovido en abril pasado a efecto de garantizar el derecho de niñas y niñas a ambiente saludable.
Tal recurso se fundamenta en que la operación del Tiradero a Cielo Abierto, afecta al menos a seis mil 500 habitantes de asentamientos aledaños.
Porque además de estar rebasada su capacidad, carece de saneamiento.
Todo el año presenta riesgo de salud pública: en sequía por los incendios que causan elevadas temperaturas, con surgimiento de fauna nociva, mientras en durante lluvias el escurrimiento de lixiviados causa afectaciones.
Durante todo el año los niños son los más dañados por infecciones respiratorias y dermatológicas.
El 28 de noviembre pasado el Juzgado VI de Distrito resolvió a favor del amparo, pues las niñas y niños tienen derecho a ambiente saludable.
Concedió plazo de dos meses al Ayuntamiento de Othón P. Blanco para implemente un programa de saneamiento total en el tiradero.
Asimismo, fijó como limite a finales de marzo del próximo año para que se realice el cierre definitivo del basurero.
De no cumplir, la Ley establece la destitución del presidente, síndico municipal y director de Servicios Públicos.
Pérez Rivero reconoció que la autoridad municipal puede recurrir al Recurso de Revisión de la sentencia 306/2019.
De promoverle, el órgano jurisdiccional tendrá cinco meses para resolverle.
Pero difícilmente cambiará, porque la población, principalmente la niñez, tiene derecho a ambiente sano.
«Sólo es para ganar tiempo porque la autoridad municipal no tiene elementos para revertir la sentencia», advirtió el abogado.
Consideró que a más tardar en noviembre del 2020 Chetumal deberá tener un nuevo basurero.
«De no tener dinero, que no es nuestro problema, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco tendrá que acondicionar un nuevo espacio para el manejo y disposición final de la basura», acotó.
Fuente: reporterosdebanqueta.com
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