CHETUMAL, MX.- Son 63 personas, cobran sueldos netos de entre 4 mil y 50 mil pesos mensuales, están contratados por honorarios y, aunque perciben salarios distintos, todos hacen lo mismo, de acuerdo al contrato de prestación de servicios de cada uno de los empleados, según lo publicado en la sección de Transparencia del Congreso de Quintana Roo.
La XV Legislatura tiene 63 empleados contratados por honorarios y todos, no importa lo que ganen, cumplen un mismo y único encargo: “(…) prestar servicios a El Congreso, aplicando sus capacidades y conocimientos, consistentes en apoyo y asistencia. Los cuales se obliga a realizar en estricto apego a las instrucciones que al efecto emita El Congreso (…)”, según dice el contrato que hasta el pasado 30 de agosto podía descargarse en la sección de Transparencia desde la fracción XI del artículo 91, relativo a las contrataciones de servicios profesionales por honorarios.
El formato recién eliminado sobre los empleados que desempeñan labores de “asistencia” y “apoyo” en el Congreso fue modificado apenas ayer, por lo que el contrato ya no está disponible en la página. En la nueva presentación de la información también se excluyen datos como la remuneración bruta y si el “colaborador” tiene prestaciones.
La XV Legislatura del Congreso, en lugar de cumplir lo que le ordena la fracción XI del artículo 91, relativo a “las contrataciones de servicios profesionales por honorarios, señalando los nombres de los prestadores de servicios, los servicios contratados, el monto de los honorarios y el período de contratación, y en su caso, los procesos de evaluación a los que se sujeta la vigencia del contrato o su recisión”, como lo ordena la ley, prefirió retirar de su página el contrato-machote que exhibía que el Congreso está repleto de empleados que no desempeñan labores o trabajos necesarios, sino que se trata de “amigos” con cargo al erario, “aviadores” o de personal que realiza trabajos políticos directamente para los diputados y su partido pero que los ciudadanos debemos pagar.
Apoyo y asistencia cuesta de 4 mil a 50 mil pesos
En el Congreso, por sus servicios de “apoyo y asistencia”, Yolanda Esther Uc Cruz, cobra 4 mil pesos mensuales, y por hacer lo mismo, Diana Ivón Sáenz Rivera, cobra 50 mil pesos de sueldo neto. Otro ejemplo, Paula Eunice Torres Bui cobra 5 mil pesos al mes, y por idéntico trabajo, según su contrato, Manuel Santiago López Meneses, cobra 44 mil pesos mensuales. También hay los que cobran 9 mil pesos por idéntico servicio prestado, como Erika Jacqeline Constantino Cerda; o 25 mil pesos, como el recientemente fallecido Javier Villanueva Madrid, quien era hermano del ex gobernador Mario Villanueva y tío del diputado Carlos Mario Villanueva y quien cobró esa cantidad cada mes de enero a abril de este año.
Los “ayudantes” más caros
Los “prestadores de servicios” que más caro cuestan al erario son: Francisco Amaro Lara, Fernando Haro Salinas, Javier Osorio Polanco, Jorge Augusto Rodríguez Escalante, Edgar Mauricio Flores Chaverry, Sandra Nayeli Kauil Moo, Mauro Aguilar Nogales, y Manuel Alejandro Cab Salazar, pues cada uno de ellos ha cobrado 50 mil pesos mensuales de enero a abril de 2017.
También en la lista de los que más cobran por prestar servicios de “apoyo y asistencia” en el Congreso, están Manuel Santiago López Meneses, quien percibe mensualmente 44 mil pesos; Antonia Hernández García, Ángel Isaac Vázquez Giovanniello y Elsy del Carmen Flores Solís, de enero a abril, han recibido 40 mil pesos cada mes.
Otra de las “contratadas” mejor pagadas es Karla Robles Miranda, quien se embolsa un sueldo de 32 mil pesos netos, y quien ha estado permanentemente “becada” por las hermanas Beristain Navarrete, pues también ha estado como “prestadora de servicios profesionales” en el Senado, con Luz María Beristain.
Entre los asistentes contratados, la mayoría de éstos cobran entre 10 mil y 25 mil pesos mensuales netos.
Por estos 63 empleados el Congreso debe erogar cada mes un millón 502 mil 630 pesos de dinero público, del que no está clara ni justificada su utilidad.
Un Congreso “transparente”, solo en boletines de prensa
El 14 de mayo de 2017, la Dirección de Comunicación Social del Congreso publicó un boletín de prensa titulado “Transparencia, herramienta para ciudadanos en democracia: Martínez Arcila”, en el que el diputado panista aseguró que “el proceso para lograr que la rendición de cuentas sea un mecanismo eficaz en el trabajo político no tiene reversa.” (…) “Los tiempos están cambiando; de manera gradual se dan pasos que vale la pena destacar, se han logrado cambios en un corto plazo que hace apenas unos meses eran inimaginables. La transición llegó y no podemos permitir que se dé marcha atrás”.
En otra parte del comunicado, el presidente de la Gran Comisión aseveró que “se ha cumplido al 100 por ciento con las obligaciones que marca la Ley de Transparencia, (y) el Congreso de Quintana Roo irá más allá para ratificar su compromiso con la rendición de cuentas.”.
Lo aseverado por el legislador panista Eduardo Martínez se desmiente con una rápida y superficial revisión a la sección de Transparencia del Congreso, como la referida en esta nota.
El 18 de junio de 2017 la Dirección de Comunicación Social del Congreso publicó otro boletín titulado “Cerramos paso a opacidad y corrupción: Martínez Arcila”
En éste se lee: “Las reformas para cerrar el paso a la opacidad y a la corrupción en el estado van a continuar, aseguró el Presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Eduardo Martínez Arcila, quien señaló que los diputados que integran la XV Legislatura están comprometidos a avanzar en la agenda ciudadana porque la sociedad pide resultados.” (…)
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