El relleno sanitario de la ciudad de Chetumal fue declarado en contingencia ambiental después de que el sitio llegó a su máxima capacidad lo que obligó a las autoridades municipales de Othón P. Blanco a usar la calle de acceso creando un basurero clandestino de más de dos kilómetros de largo y de unos tres metros alto.
El regidor, Julio Alfonso Velázquez señalo que está es la primera vez
que el basurero podría caer en una contingencia ambiental.
“Los niveles de contaminación son impresionantes pues la cantidad de
basura acumulada es algo que no se puede ocultar y considero que si es
una contingencia ambiental pues tenemos a unos metros fraccionamientos
donde vive mucha gente y que sufre consecuencias de salubridad”.
Desde hace unas semanas la basura es depositada en uno de los carriles de acceso del camino que lleva al basurero lo que empieza a generar un nuevo problema sanitario y ambiental.
La acumulación de la basura es tal que la línea de residuos abarca
unos dos kilómetros de largo y se estima que en promedio tiene unos
tres o cuatro metros de altura.
Otro problema es que este espacio donde ahora se tira la basura
también empieza a terminarse y se estima que en unas dos semanas los
residuos pudieran llegar a la avenida Centenario.
Un dato importante es que desde hace una semana venció el plazo que
otorgo la Procuraduría de Protección al Ambiente para que el
ayuntamiento de OPB presentara un proyecto de solución en el
tratamiento de la basura y al no contar con un plan B se espera que la autoridad ambiental emita una fuerte multa y sanciones a los
funcionarios municipales que hasta ahora no pueden resolver este
asunto.
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