Alejandro Peza
Personal médico del Hospital General de Chetumal volvió a manifestarse en contra del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el cual suspendió el contrato de más de 400 médicos y enfermeras que estaban asignados al área COVID-19.
Desde las puertas del Congreso del Estado, Teresa Elísea refirió al menos 400 trabajadores de la salud, entre médicos, enfermeras, camilleros e incluso intendentes perdieron sus empleos luego de que el pasado 31 de enero vencieran sus contratos.
“Nosotros queremos que nos apoyen para recuperar nuestros contratos que inicialmente eran de cuatro mil pesos, pero luego nos los dejaron en tres mil cuatrocientos cincuenta pesos lo cual no nos alcanza para pagar todos los servicios”.
Teresa Elisea, precisó que sus contratos eran de cuatro mil pesos al mes es decir que su sueldo diario era de apenas 133 pesos.
Explicó que hasta ahora ni la Secretaría Estatal de Salud ni el Instituto de Salud para el Bienestar federal les resuelve la recontratación y lo peor del caso es que siguen amenazados para detengan sus protestas.
Un dato relevante es que del personal médico despedido al menos el 80 por ciento contrajo COVID-19 e incluso se registraron ocho fallecimientos entre médicos y enfermeras.
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