Alejandro Peza
El gobierno de Carlos Joaquín González contrató un nuevo crédito a corto plazo por 300 millones de pesos, para cubrir los compromisos de pago del final del año 2021, con el cual aumenta el costo del servicio de la deuda pública que el estado de Quintana Roo tendrá que pagar en el 2022 y rebasa el gasto autorizado para ese destino en el Presupuesto de Egresos de ese ejercicio fiscal.
Este crédito fue contratado con el banco Bansi a un plazo de 5 meses, que se vencen en mayo del 2022, con tasa de interés efectiva de 14.66 %, y debido a su contratación el saldo de la deuda total del estado subió a 21 mil 115 millones de pesos en el último tramo del 2021, y los recursos públicos que se tendrán que usar el próximo año para pagar a los bancos rebasarán los 2 mil 950 millones de pesos.
La contratación de este empréstito cubre insuficiencias financieras de la administración estatal, que no alcanzó la meta de recaudación que tenía para el 2021, debido a las difíciles condiciones económicas que todavía prevalecen por la pandemia del Covid-19 a pesar de la reactivación económica, y que se reflejaron en que sólo se alcanzara el 80 % por ciento de la recaudación propia proyectada.
No obstante, la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) no informó de esta nueva deuda al Congreso del Estado, pese a que la contrató desde el 1 de noviembre del 2021, 19 días antes de presentar las iniciativas del Paquete Fiscal 2022, pues no la incluyó en la lista que entregó a los diputados con los créditos a corto plazo que se deben liquidar el próximo año.
Tampoco se los informó luego de que reportó el crédito al Registro Único de Obligaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del gobierno federal el 2 de diciembre, 13 días antes de que la XVI Legislatura aprobara de manera casi unánime el Presupuesto de Egresos para el 2022.
Esta línea de crédito a corto plazo es la séptima que toma el gobierno de Carlos Joaquín en el año 2021, pero en el análisis del presupuesto a los diputados sólo informó sobre las 6 previas, y con base en el saldo de esas 6 pidió la autorización del dinero para el pago de la deuda a corto plazo, que forma parte del gasto de la deuda pública total para el año siguiente.
Sin embargo, con el nuevo crédito contratado, el techo financiero autorizado en el Presupuesto de Egresos del 2022 para el pago de la deuda pública será rebasado en más de 309 millones de pesos, al sumar el pago de capital e intereses de este nuevo crédito, y crecerá de 2 mil 641 millones de pesos, que fueron los autorizados por el Congreso, a alrededor de 2 mil 950 millones de pesos.
Con este nuevo empréstito, el gobierno de Carlos Joaquín elevó también el saldo total de la deuda pública directa del estado a la cantidad de 21 mil 115 millones de pesos en el último tramo del 2021.
Sólo en este año, su administración le sumó mil 910 millones de pesos a la deuda, de los cuales 820 millones de pesos corresponden al crédito a 20 años que contrató con Banobras, mientras que mil 90 millones corresponden a los créditos a corto plazo contratados entre julio y noviembre.
Por lo mismo, aumentan los recursos que el estado tendrá que gastar en el 2022 para abonos de capital de intereses, sobre todo porque al tratarse del último tramo del gobierno de Carlos Joaquín, está obligado por ley a liquidar la totalidad de los créditos a corto plazo que contrató, tres meses antes de su salida.
A los diputados indicó que a más tardar en el mes de mayo iba a pagar la cantidad de 525 millones 933 mil pesos, entre devolución de capital y pago de intereses, para liquidar los créditos a corto plazo que contrató en el 2021.
Pero esa cantidad sólo corresponde a 6 créditos contratados entre julio y octubre de este año, que son los siguientes:
-Banobras, por 180 millones de pesos, en julio;
-Bansi, por 200 millones de pesos, en agosto;
-Bansi, por 30 millones de pesos, en septiembre;
-Banorte, por 150 millones de pesos, en septiembre;
-Bansi, por 110 millones de pesos, en septiembre; y
-Bansi, por 150 millones de pesos, en octubre.
En los anexos de su iniciativa de presupuesto reportó que el saldo de capital de esos seis créditos que quedarán por abonar entre enero y mayo del 2022 es de 513 millones 611 mil pesos, mientras que el saldo de los intereses era de 12 millones 322 mil pesos, para dar un total de 525 millones 933 mil pesos que se pagarían a los bancos para liquidar totalmente esta deuda antes de junio de 2022.
Esta cantidad fue la que aprobó el Congreso del Estado como parte de la asignación de recursos del Presupuesto de Egresos para el pago del servicio de la deuda a corto plazo el próximo año.
Pero con la suma del nuevo crédito contratado con Bansi en noviembre, el saldo que se tendrá que pagar de la deuda a corto plazo en mayo del 2022 será de alrededor de 835 millones 96 mil pesos en total, con la suma de capital e intereses.
Por esa razón, el presupuesto que se destinará a pagar deudas a la banca pasará de 2 mil 641 millones de pesos a alrededor de 2 mil 950 millones de pesos, al sumar los abonos a la deuda a largo plazo.
Lo anterior pondrá mayor presión a las ya débiles finanzas públicas del estado, especialmente en un momento de transición entre administraciones.
Y remarca la grave disminución de los recursos destinados a inversión pública en contraste con el aumento del presupuesto destinado al pago de la deuda pública, un problema que el gobierno de Carlos Joaquín no pudo resolver, y que repercutirá en que el gasto de deuda sea el triple del que se usará para obras y proyectos del gobierno.
De hecho, ya sólo con el primer año de abono al crédito de largo plazo de 820 millones de pesos garantizado con el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) se recortará alrededor de 72 millones y medio de pesos al Ramo General de Inversión Pública por efecto directo de ese pago.
Por otra parte, cabe mencionar que nuevamente la Sefiplan maquilló las cifras del saldo de la deuda pública que presentó al Congreso del Estado, porque en el reporte suprimió la suma de los 820 millones de pesos del crédito de Banobras garantizado con el FAFEF, así como los dos últimos créditos a corto plazo contratados con Bansi por 150 millones de pesos, en octubre, y de 300 millones de pesos, en noviembre.
De esta forma quiso presentar que el saldo de la deuda estaba en 19 mil 845 pesos, cuando la realidad es que con la suma de los nuevos créditos llegó a 21 mil 115 millones.
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