Alejandro Peza
Los padres del niño señalaron que su hijo de nombre A. A. G. S. está hospitalizado y sin atención médica especializada.
La madre del paciente, Irene Magdalena Sánchez Pat, expuso que el 2 de septiembre pasado el menor ingresó por apendicitis.
Tres días después fue dado de alta tras ser sometido a cirugía, sin embargo, su estado de salud empeoró.
Al ser atendido por un médico particular se le recomendó un ultrasonido.
El 10 de septiembre el menor volvió a ingresar a la clínica del IMSS, pero estuvo abandonado en el hospital.
Inclusive, el menor y su madre fueron víctimas de vejaciones de parte del personal médico, el cual aseguró que el paciente fingía.
De no ser por vómitos y temperatura no hubiera sido sometido a ultrasonido.
El resultado arrojó que tenía un absceso y líquido en descomposición en el abdomen.
Fue operado de urgencia y luego enviado de nueva cuenta al hospital, donde permanece olvidado y sin medicamentos suficientes, sobre todo antibióticos.
El niño no puede comer, defecar y tiene los intestinos inflamados.
Por la delgadez no tiene venas para canalizarle y la madre no acepta se le ponga un cateter, porque puede dañarle los pulmones.
Los familiares exigen la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) y Fiscalía General del Estado (FGE), pues la vida del niño está en riesgo.
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