Alejandro Peza
La administración del Cementerio Municipal de la ciudad de Chetumal está provocando un serio riesgo sanitario al desechar varios ataúdes que fueron retirados en un proceso de depuración de tumbas, los féretros están apilados en un espacio al aire libre sobre la calla Chapultepec y Emiliano Zapata en el centro de la ciudad.
En el Reglamento de Servicio Público de Panteones y Funerarias Municipal no se establece ningún protocolo para el tratamiento de los sarcófagos una vez exhumados.
Por lo que los ataúdes son desechados y se concentran por varias semanas en la parte trasera del cementerio hasta que un camión los traslada al basurero de la ciudad.
Los ataúdes en su mayoría son de metal y aún conservan las telas interiores donde se depositaron los restos de los difuntos por lo que hay el riesgo del derrame de líquidos y restos humanos.
Un dato importante es que esta práctica no es de ahora pues hay antecedentes de que desde el año 2019 se desechan los ataúdes en la calle.
Otro dato relevante es que el Código Penal Federal establece que se impondrá de cinco a ocho años de prisión a quien profane un cadáver de manera ilegal.
