La Fiscalía General del Estado informó que la causa del fallecimiento del masculino detenido en el poblado de Sacxán fue asfixia por sofocación

Alejandro Peza

El Fiscal General del Estado, Raciel López Salazar, informó que la causa del fallecimiento del masculino detenido en el poblado de Sacxán fue asfixia por sofocación, sin señas de tortura.

De acuerdo al dictamen del Servicio Médico Forense, el cuerpo no presentaba impactos de bala, pero sí signos de asfixia.

Por este hecho, dos policías estan detenidos y 13 más declararon sobre como se desenvolvió este operativo y sus consecuencias cuando uno de dos detenidos murió en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la ciudad de Chetumal.

De acuerdo con las autoridades ministeriales, el sujeto fallecido era un objetivo prioritario señalado por delitos como narcomenudeo, desapariciones forzadas y homicidios en la Ribera del Río Hondo.

El sujeto fue identificado como Fernando Izquierdo Hernández y su deceso desató una serie de violentos disturbios en Sacxán, municipio de Othón P. Blanco, que incluyeron el bloqueo de la Avenida de Los Insurgentes, la quema de una patrulla, intoxicaciones por gas lacrimógeno y dos agentes detenidos por su posible responsabilidad en la muerte de uno de los arrestados.

La operación, realizada por elementos del Grupo Jaguar, culminó con la captura de dos presuntos delincuentes de alta peligrosidad, además se aseguró una camioneta, armas de fuego —incluida una réplica— y dosis de drogas conocidas como “cristal”, “piedra” y marihuana.

Según información extraoficial, se trataba de un líder criminal activo en la región y objetivo prioritario de diversas estrategias de seguridad nacionales y estatales.

De acuerdo con autoridades, lideraba un grupo criminal con operaciones en Sacxán y comunidades aledañas, y era investigado por delitos de alto impacto. La operación que derivó en su captura formaba parte de la Estrategia Nacional de Seguridad.

La muerte del detenido provocó una reacción inmediata de sus familiares y habitantes de Sacxán, quienes se congregaron en las instalaciones de la PEP exigiendo explicaciones, la liberación del otro detenido y la entrega del cuerpo del fallecido.

Los manifestantes bloquearon la Avenida de Los Insurgentes y llevaron bidones de gasolina con los que incendiaron una patrulla, que resultó pérdida total.

El caso ha desatado tensiones en la zona y críticas al actuar policial, mientras las autoridades continúan reforzando la seguridad en la región para evitar nuevos disturbios.