Alejandro Peza
El líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en el sur de Quintana Roo, Leopoldo Sosa Cetina, denunció actos de corrupción, coyotaje y tortuguismo en los diversos centros de Conciliación Laboral de la Secretaría del Trabajo, lo que ha provocado que se acumulen cientos o miles de expedientes sin resolver, como ocurría en las viejas Juntas de Conciliación y Arbitraje.
«La corrupción, el tortuguismo y coyotaje son problemas que persisten en las instancias encargadas de resolver los conflictos legales en materia laboral, a pesar de las formas de abordarlos implementadas desde noviembre de 2021, cuando iniciaron su funcionamiento los llamados Centros de Conciliación Laboral, operados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Quintana Roo».
El dirigente sindical, acusó que el interior de estos centros se percibe una significativa falta de información hacia trabajadoras y trabajadores afectados por empresas y patrones, permitiendo la mala actuación de los abogados, además del tortuguismo, mediante el cual los patrones llevan al cansancio de sus demandantes, quienes muchas veces abandonan sus casos.
Leopoldo Sosa Cetina, aseguró que el rezago en expedientes acumulados en esas instancias públicas es muy grande, similar al que existe aún en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, con camino a desaparecer; sin embargo, en los actuales centros de conciliación, no cuentan con algún representante obrero, lo que hace muy difícil conocer la cantidad de casos rezagados, pero que se estima pueden ser de varios miles de expedientes.
Un dato importante es que a la fecha existe un rezago de 29 mil 786 expedientes del antiguo sistema de justicia laboral en trámite en las juntas de conciliación y arbitraje, que son apenas 3 mil 214 menos de los 33 mil que se reportaron el año pasado, a pesar de que se puso en marcha un programa de caducidad y prescripción que este año también se ha continuado.
Importante señalar que a partir de mayo de 2024 se aplica un programa de archivo para la conclusión de expedientes que no son continuados por sus promoventes, en el que se hace el análisis de los casos que se quedaron inactivos para reactivarlos, y en un período de 6 meses se van a señalar fechas de audiencias, y si la parte actora no comparece a tres audiencias, se archivarán como concluidos sin resolución por falta de interés.