Alejandro Peza
La clínica médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la ciudad de Cancún suspendió parte de la atención médica y quirúrgica debido al mal estado de sus instalaciones eléctricas e hidráulicas.
En un vídeo compartido en redes sociales se observa que el quirófano de la clínica colapsó debido a filtraciones de agua además de que las instalaciones eléctricas de todo el edificio están a punto de ceder por falta de mantenimiento.
La filtración de agua en el quirófano ocurre, entre otras cosas, por la falta de mantenimiento al condensador del aire acondicionado, lo cual provoca congelamiento de las tuberías y a su vez genera chorros de agua en varios puntos dentro del quirófano.
Los trabajadores tienen que colocar cubetas para que no se inunde el lugar, pero esta situación hace imposible utilizar las instalaciones, pues para realizar cirugías el lugar tiene que estar a cierta temperatura y libre de humedad o cualquier tipo de contaminación.
En un texto difundido por el personal de la clínica se denuncia que «El problema del condensador, que también se congela, lleva por los menos tres años y ante la falta de reparación terminó por colapsar. No es el único problema que enfrenta la clínica, pues también el sistema eléctrico está a punto de ceder por falta de mantenimiento.
Hace dos años lo único que se reparó fueron los escurrimientos en el cuarto de máquinas, pero las fallas son constantes y con el riesgo de que también colapse».
Los trabajadores de la salud de la clínica han insistido en la reparación de todas las instalaciones pues esto perjudica el servicio que se brinda a cientos de pacientes y puede ocasionar una tragedia para el personal.
Sin embargo hasta el momento las autoridades del hospital no han atendido ninguna de las solicitudes.
La clínica de Cancún no es la única que ha colapsado pues el pasado 2 de octubre el sistema eléctrico de toda la clínica del Issste en Chetumal colapsó y permaneció 10 días sin energía eléctrica por falta de mantenimiento. Los trabajadores también insistieron en su reparación, pero no hubo eco ante las autoridades.
Hubo que utilizar cinco plantas generadoras de emergencia y solo se pudo activar de manera temporal el área administrativa, pero quedaron suspendidos los servicios de quirófano, imagen y radiología, consulta externa, urgencias y terapia intensiva.
El mal estado de los hospitales públicos del estado no ocupa solo los del ISSSTE pues apenas el pasado fin de semana en el Hospital General de Chetumal, un enfermero sufrió una fuerte descarga eléctrica por las pésimas condiciones de la infraestructura, filtraciones de agua y el deterioro del equipo médico. El trabajador acabó internado con delicado estado de salud, pese a que la fallas y desperfectos fueron reportados a las autoridades desde meses atrás.
Lo peor del caso es que los trabajadores del Hospital General de Chetumal denunciaron las carencias que enfrentan todos los días para atender a cientos de pacientes.
Los trabajadores señalaron que no cuentan con medicamentos ni los equipos necesarios para su labor, lo que ha afectado la calidad de la atención que se brinda a los pacientes.
“Hay carencias, no tenemos equipos para pasar medicamentos, ustedes mismos, los que vienen a la consulta, no tienen los recursos para comprar sus medicamentos, porque aquí no hay”, expresó una de las enfermeras.
Debido a esta situación los pacientes deben comprar sus medicamentos debido a la falta de suministros en el hospital.
