Alejandro Peza
La investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, María Magdalena Vázquez, aseguró que el terreno donde se realizaron obras para el Tren Maya se ha degradado y tiende a desertificarse pues con la construcción de las vías férreas se desplazó las condiciones físicas químicas y biológicas que influyen en los organismos y en los procesos que ocurren en el suelo e influyen en la distribución y abundancia de flora y fauna.
La investigadora precisó que los edáficos son ácaros, bacterias, algas y hongos que habitan en la corteza, cuya función es el mantenimiento de la estructura y fertilidad del suelo, mediante la aceleración de descomposición para transformar en nutrientes para el subsuelo.
Dijo que los edáficos son necesarios para la preservación de la biodiversidad, regulación del clima y seguridad alimentaria.
Sin embargo, con las obras del Tren Maya, principalmente la tala de árboles y vertido de sustancias al suelo, los edáficos desaparecieron en 254 kilómetros entre Cancún y Escárcega.
María Magdalena Vázquez, indicó que la investigación, es aún parcial pues se concluirá hasta el año 2025, corroboró la inexistencia de suelo orgánico en donde se realizó la obra del Tren Maya.
Comentó que por ahora se desconoce con exactitud hasta donde es el daño, pues el Ejército limitó las labores de los investigadores.