Alejandro Peza
El sindicato del ISSSTE en Quintana Roo, solicitó la renuncia del subdelegado administrativo Gibran Rojano Carrillo y de Fernando Vera Canton, encargado del Departamento de Materiales y Obras a quienes se les responsabiliza del desastre administrativo y médico que padece la clínica del ISSSTE en la ciudad de Chetumal.
Desde hace 10 días la clínica se quedó sin energía eléctrica debido a un fallo en la red de cableado subterráneo lo que provocó que se tuvieran que utilizar el generador diesel el cual colapso dos días después de su uso.
El secretario general del sindicato, explicó que desde mayo se informó del mal estado de las instalaciones eléctricas pero no hubo respuesta lo que al final derivó en qué el cableado subterráneo se sobrecalentara y fundiera.
Aún sin electricidad el personal médico y de enfermería trabaja pero en situación de contingencia debido a las precarias condiciones del hospital.
Debido a esta situación el secretario general del sindicato del ISSSTE en el estado, José Braga señaló que si el viernes 11 de octubre no renuncian estos dos funcionarios habrán nuevos movimientos de protesta.
Hace unos días, el personal médico y los pacientes cerraron la avenida de los Insurgentes en la ciudad de Chetumal como medida de presión debido a que la clínica continúa sin energía eléctrica de la red de la Comisión Federal de Electricidad y se mantiene operando con cuatro generadores diésel que cubren las necesidades más importantes del hospital por lo que también se han restringido los servicios médicos preventivos.