Alejandro Peza
Roberto Poot Vazquez se reeligió como secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (Sutage) por un periodo de seis años lo que prolongaria por casi 20 años su «dirigencia» sindical.
Carlos Canto Minguer, aspirante a la dirigencia sindical del Sutage, reveló que en el mes de agosto, Roberto Poot Vázquez, realizó a través de procedimientos pocos claros y sin convocatoria publica, una asamblea de delegados para reformar los estatutos, incluyendo la posibilidad de relegirse y ampliar de 3 a 6 años el periodo en ese cargo.
«Roberto Poot a principios de agosto realizó una asamblea secreta en donde con el apoyo de los delegados sindicales reformaron los estatutos lo que abrió la oportunidad de que Roberto Poot pudiera obtener la reelección».
Carlos Canto explicó que el pasado 5 de septiembre fue notificado, por el tribunal de conciliación y arbitraje, de la aprobación de las reformas estatutarias, además de que también se le notifica sobre la reelección de Roberto Poot, a través de otra secreta asamblea de delegados, que lo mantendrá hasta 2030 como líder del Sutage.
Un dato relevante es que el 15 de junio de 2023 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Quintana Roo confirmó que desde finales del 2020 quedó sin efecto la toma de nota que Roberto Poot Vázquez registró en el año 2016, por sentencia de un tribunal federal.
Los estatutos del Sutage establecen que para elegir al comité y el secretario general debe realizarse un congreso estatal de los agremiados, el cual no se había podido realizar.
Fue así que durante más de cuatro años se han realizado intentos de promover dirigentes, pero como no han sido elegidos mediante un congreso estatal, la autoridad laboral no las ha reconocido.
Tal es el caso de una convención de delegados que reeligió a Roberto Poot, así como diversas asambleas realizadas por otros grupos sindicales, que tampoco fueron reconocidas.
Otro dato importante es que el Sutage es uno de los sindicatos que todavía no ha modificado sus estatutos conforme a la nueva reforma laboral, que obliga a las organizaciones a incluir la democracia sindical, voto directo y secreto, libertad de afiliación, transparencia de cuotas y paridad de género en los comités..