Alejandro Peza
En Quintana Roo, solo cuatro de cada cien personas cuentan con un testamento pese a las campañas que realiza el Gobierno del Estado en las que el costo del trámite disminuye hasta en un 30 por ciento.
El testamento es un documento legal que permite a una persona expresar sus deseos sobre la distribución de sus bienes y derechos después de su muerte. En él, el testador designa a las personas que serán sus herederos y dueños de sus propiedades.
En Quintana Roo durante los meses de septiembre y octubre se realiza una campaña estatal llamada “Otorgo mi Testamento, Otorgo Seguridad Patrimonial”, en la que los precios de este trámite son más bajos.
Hace unas semanas atrás, la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, y el Consejo de Notarios del Estado de Quintana Roo, firmaron el convenio de colaboración para realizar el programa “Septiembre y Octubre: Meses del Testamento”.
Durante la vigencia del programa y de la campaña, los honorarios de los fedatarios públicos en Quintana Roo serán de tres mil pesos más IVA por cada escritura pública que contenga un testamento.
El acuerdo incluye la realización de la campaña de promoción “Otorgo mi Testamento, Otorgo Seguridad Patrimonial”, que forma parte de las acciones para consolidar en la entidad la cultura de legalidad y certeza jurídica patrimonial.
Como se sabe, desde el año 2003, la Secretaría de Gobernación estableció en el ámbito nacional que septiembre sea el “Mes del Testamento” a fin de contribuir a la cultura de la legalidad y certeza jurídica previendo la disposición de los bienes patrimoniales.
En Quintana Roo el programa ha evolucionado y en la actualidad, tal como lo indica el acuerdo firmado entre la Secretaría de Gobierno y el Consejo de Notarios, su vigencia es de dos meses, esto es, durante septiembre y octubre.
Con el testamento se evita heredar problemas legales y conflictos familiares además de que se otorga certidumbre y seguridad sobre el patrimonio familiar, de ahí la importancia de participar en programas, como es el caso, que tienen como objetivo primordial garantizar la unión familiar.