Alejandro Peza
El Obispo de la diócesis Chetumal-Cancún Pedro Pablo Elizondo confirmó que las iglesias católicas también han sido objeto de robos y que incluso el hermano de uno de los sacerdotes perdió la vida tras recibir varios disparos.
«Era un buen muchacho y no sabemos porque pasan esas cosas; además en otra de las iglesias entraron a robar y a uno de los sacerdotes ya mayor de edad a punto estuvo de darle un infarto», señalo.
El obispo comentó que al parecer los responsables de los atracos a las iglesias son miembros de una banda proveniente de la ciudad de México y que las autoridades lograron dar con ellos “pero es algo preocupante. Es algo global que genera preocupación en Quintana Roo. Ya no respetan a nadie y estamos indefensos. A mi no me había tocado algo tan feo y nos consterna e indigna», subrayó.
En el caso de las iglesias, los delincuentes van por las alcancías producto de ofrendas o limosnas y es cuando al no existir seguridad llegan y arrebatan estas alcancías.
Hasta ahora eso ha causado temor y malestar de la sociedad que exige cuentas a sus autoridades.
“Nos toco en la casa caray, fue espantoso los padres mayores pues a uno le iba a dar un infarto y si era una banda de Mexico entonces esto ya es global, es una pena muy grande y andan buscando en nuestra iglesia las alcancías y en la desatadora de nudos a ellos les toco. Ya no respetan a nadie, estamos indefensos, a mi nunca me había tocado tan feo y nos consterna y nos indigna también”.
Esta situación ha provocado que por primera vez en muchos años las iglesias y parroquias hayan instalado equipos de seguridad para intentar frenar los robos y asaltos.