Alejandro Peza
El subsecretario de Seguridad Ciudadana en Quintana Roo, Fernando Viveros Hernández, confirmó que tres células delictivas se disputan el control de la plaza en la zona sur del estado.
Consecuencia de los enfrentamientos entre estás células del crimen organizado es el reporte de 116 personas desaparecidas, dos ataques a la comunidad “El Gallito” por parte de un grupo de alta peligrosidad, y 20 vehículos quemados de manera intencional.
Sin embargo el subsecretario de Seguridad Ciudadana indicó que no todos los delitos están relacionados con delincuencia de alta peligrosidad.
Reconoció que en el Sur de Quintana Roo hay tres grupos criminales en constante conflicto por “el control”.
Uno de ellos está fortalecido, pues opera desde hace años; y los otros dos pretenden estructurarse, pero no le han conseguido.
Comentó que el trabajo y coordinación institucional han impedido que cualquiera de esas bandas tenga verdaderamente “el control”.
Prueba de ello fue que el 10 de mayo se detuvo en Campeche a “Joaquín Ramón”, quien dirigía una célula que pretendió establecerse en Chetumal, mediante la generación de violencia, casi dos semanas antes.
Viveros Hernández negó que todas las desapariciones en la Zona Sur, sobre todo las siete recientes, estén relacionadas con disputa entre grupos delincuenciales.
Expuso que solo un caso fue confirmado y fue el fin de semana pasado en la Colonia Comité Proterritorio de Chetumal.
Las demás tienen otras causas y corresponderá a la Fiscalía General del Estado (FGE) pronunciarse al respecto, refirió.
Insistió que los hechos delictivos no representan riesgo para la población ajena a la delincuencia.
Sin embargo, para el Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad, en Chetumal hay 11 colonias consideradas de mediana a alta peligrosidad; de igual modo están las comunidades de Sergio Butrón Casas, Nicolás Bravo, y Subteniente López.
En Bacalar la cabecera municipal, Cafetal, Limones y comunidades de la Zona Limítrofe con Campeche, como “El Gallito”, Otilio Montaño, Miguel Alemán, Melchor Ocampo, Zamora, y Río Verde, están consideradas con presencia de células delictivas de alta peligrosidad.
En Felipe Carrillo Puerto hay indicios de un grupo criminal establecido en la cabecera, pero también en las alcaldías de Chunhuhub, Polyuc, Tihosuco, El Señor, Tuzik y Tepich.
Los resultados de los trabajos de inteligencia y acciones a instrumentar se manejan con sigilo, porque existe desconfianza hacia instituciones municipales y estatales representadas en tal órgano.