Alejandro Peza
El inicio de la temporada para captura de langosta, el 1 de julio, se pospuso ante la amenaza del huracán “Beryl” y los pescadores de la cooperativa en Punta Allen, que se integra por 200 lanchas, advierten una posible perdida de mas de 37.5 millones de pesos, invertidos en la instalación de alrededor de 15 mil trampas.
Victo Barrera, en representación de los productores, lamentó que a falta de un mercado garantizado, hoy se frena su actividad y expectativas ante la llegada del huracán, lo que podría empeorar su mala situación económica.
Insistió en que a pesar de que existen garantías de las autoridades de Tulum para el resguardo de los mil pobladores de esa localidad, así como sus embarcaciones, la preocupación de los se centra en la posible pérdida de sus trampas langosteras depositadas en el lecho marino.
Un dato importante es que en Yucatán la producción de langosta en peso vivo en el 2023 fue de 690 toneladas y valor comercial de 196 millones de pesos, y en Quintana Roo se reportaron cerca de 500 toneladas en peso vivo y un valor de 125 millones de pesos.
Otro dato relevante es que en Quintana Roo, hay veda de seis especies, entre las que se encuentran:
Caracol rosado: todo el mes de febrero y del 1 de mayo al 30 de noviembre.
Langosta: del 1 de marzo al 30 de junio.
Pulpo: del 16 de diciembre al 31 de julio.
Camarón de altamar: del 1 de junio al 15 de octubre.
Mero: del 1 de febrero al 15 de marzo.
Tiburón: del 1 de mayo al 30 de junio.
El consumo de estas especies en las fechas indicadas es penado por la ley.