Alejandro Peza
Un grupo de apicultores se manifestó pacíficamente en la Secretaría de Gobierno (SG) para solicitar que se liberen ocho millones de pesos para el fortalecimiento del sector apícola en el estado.
José Alberto Rejón Ortega, representante de Apiarios “Rejón”, acompañado de un grupo de productores se manifestó para exigir la liberación de los recursos pues de lo contrario se anticipan pérdidas para más de 10 mil productores en Quintana Roo.
Los apicultores indicaron que los recursos están en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), sin embargo, no han sido liberados por cuestiones burocráticas.
Dijo que los recursos fueron etiquetados para la actividad apícola en el Presupuesto de Egresos 2024 aprobados por la XVI Legislatura.
«Son seis millones de pesos para aproximadamente 10 mil apicultores de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas. Por municipio los productores deben recibir dos millones de pesos, sin embargo, no ha ocurrido».
Los productores apícolas están preocupados debido a que ya es el inicio de la cosecha y las organizaciones carecen de recursos.
José Alberto Rejón Ortega recordó que durante las actividades proselitistas de la entonces candidata a la gubernatura de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, los apicultores colaboraron y apoyaron en la elaboración del Plan de Rescate del Sector Apícola, que le interesó.
Tras asumir funciones, la gobernadora del Estado encargó el tema a la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, quien a su vez deslindó en la de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), Lynda Cobos Castro, pero no ha habido avance.
Al haber iniciado el ciclo de cosecha hay preocupación por la falta de recursos para adquisición de insumos y elaboración de estrategias.
Las asociaciones proyectaron la creación del Centro de Mejoramiento Genético y Producción de Abejas Reinas Mejoradas y la ejecución del Programa de Multiplicación de Núcleos y Cámaras de Crías.
Además, solamente en Bacalar existen 400 mil hectáreas deforestadas mediante los procesos de producción de comunidades “menonitas”, y con parte de esos recursos se ejecutarán acciones de siembra de nueva flora.
La miel producida en Quintana Roo es importada a Europa, pero tras la pandemia los precios se decrecieron y mientras no haya condiciones para competir, no podrán mejorar los precios.