Alejandro Peza
El bloqueo de la carretera federal Chetumal-Escarcega dejo pérdidas económicas por al menos 30 millones de pesos al detenerse el tránsito de cientos de camiones, volquetes y automóviles.
El presidente de la Canaco Servytur Chetumal Tulum, Amir Padilla precisó que los cierres a las vías de comunicación no pueden ser utilizados como “moneda de cambio” para exigir soluciones a las demandas de colectivos ejidales o comunitarios, en demérito del libre derecho al tránsito de la población
El empresario lamentó que ante la ausencia de las autoridades se generen escenarios anárquicos que “han estado creciendo en los últimos meses y años y que han provocado pérdidas millonarias.
“Es desafortunado”, dijo, “que cualquier problemática que se registre se quiera resolver con el cierre de las carreteras federales o estatales; comprendemos los planteamientos y las necesidades de los ejidatarios y de pobladores, pero no se puede permitir que estas protestas escalen a estos niveles que fácilmente pueden desembocar en enfrentamientos físicos que todos vamos a lamentar”.
Además, explicó, estos cierres anárquicos generan un conjunto de problemas que ponen en riesgo la vida de pacientes que requieren atenciones en situaciones de emergencias de salud, que provocan alteraciones en la agenda de turistas que buscan llegar a tiempo al aeropuerto, en la proveeduría de negocios.
“Tenemos claro que, precisamente, lo que desean quienes promueven esos cierres de carreteras es que se generen múltiples problemas que obliguen a las autoridades a intervenir para solucionar sus planteamientos, pero lo hemos visto es que “hay una ausencia de autoridades de los tres niveles para impedir que sucedan estos cierres y que la respuesta es lenta.”
Dijo que el cierre de la carretera a la altura del poblado de Ucum, “provocó una larga fila de automóviles y unidades de carga y no vimos una respuesta rápida y eficaz de las autoridades. A nosotros, como ciudadanos, como empresarios, turistas, lo que nos interesa es que la circulación en las carreteras sea fluida. De por sí hemos tenido problemas con la señalización, el tráfico pesado y los accidentes por las obras del Tren Maya, como para tener que soportar también estos cierres sin sentido.”
Un dato relevante es que durante horas ninguna autoridad se acercó con los pobladores de Juan Sarabia para tratar de negociar la apertura de la carretera lo que provocó un caos vial y filas de automóviles y camiones de más de 10 kilometros de largo.