Alejandro Peza
El manatí Pompeyo está próximo a ser liberado, luego de su rescate en la laguna Milagros ,en agosto año 2021, tiempo desde el cual se mantiene bajo cuidado humano.
Pompeyo se encuentra en el Centro de Atención y Rehabilitación de Mamíferos Acuáticos (CARMA), ubicado en la localidad de Laguna Guerrero, en Othón P. Blanco, al que llegó para protegerlo y alimentarlo ante la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba .
De acuerdo al Médico Veterinario Zootecnista Roberto Sánchez Okruycky, especialista en mamíferos acuáticos, explicó que desde su resguardo el caso de Pompeyo ha sido un hito pues pese a ser cuidado desde que tenía entre tres y cuatro días de nacido cuando fue hallado solo en la laguna Milagros, presenta un excelente estado de salud.
Cuando se determinó que era huérfano, pues vagaba solo, sin su madre, a pesar de que era una cría que aún dependía de cuidados parentales, con apenas 13 kilogramos de peso y una talla de medio metro.
“Pompeyo ha sido un animal bastante sano a lo largo de todo este proceso, hemos tenido mucho cuidado de manejarlo de tal manera que el contacto humano fuera lo mínimo necesario”, refirió.
Este comentario obedece al caso del primer manatí rescatado por el gobierno de Quintana Roo, por el cual se fundó el CARMA, Daniel el Manatí, el cual tras 19 años ya es un adulto semi silvestre, el cual por los cuidados y atenciones recibidas busca el contacto humano constantemente
“Incluso el caso de Daniel fue mucho más complejo, porque era un animal enfermo, requirió de muchísimo tratamiento médico, muchos meses de contacto directo”, externó.
Recientemente Pompeyo tuvo un chequeo consistente en la toma de medidas morfométricas, así como una evaluación clínica, como resultado es un sirenido de 1.5 metros de largo y 72 kilogramos de peso, con lo que es viable su reintroducción al Santuario del Manatí, que abarca la Bahía de Chetumal, laguna Guerrero, laguna Chile Verde.
En estos días, se iniciará el proceso de “liberación suave” el corral que por dos años lo albergó será abierto para que pueda explorar el entorno y regresar a este si se siente inseguro, en espera de que vaya tomando confianza para alejarse cada vez más.
Aunque en este proceso no estará solo, pues se espera que su hermano adoptivo Daniel lo apoye, pues ya han interactuado al interior del CARMA, además se le podrá un rastreador para monitorearlo por hasta un año.
“Le abriremos la puerta poco a poco y confiamos que la presencia de Daniel lo ayude un poquito, estaremos haciendo lo que se conoce como un ‘soft release’, una liberación paulatina que nos permitirá tomar decisiones e ir corrigiendo comportamientos indeseables ”.
Con este panorama, Pompeyo está listo para despedirse del personal del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del Estado de Quintana Roo (IBANQROO), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Quintana Roo (PPA), El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), Universidad de Quintana Roo (UQROO), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), Fundación Internacional para la Naturaleza y la Sustentabilidad (FINS) y la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR), quienes han sido los que por dos años han sido su familia.