Alejandro Peza
Padres de familia en Quintana Roo solicitaron a la Secretaría de Educación se abra un espacio de información y debate sobre el modelo educativo de la “Nueva Escuela Mexicana” que aborda temas de sexualidad homoparentales y de diversidad de género.
El presidente de la asociación «Padres Aliados de la Educación», Héctor Santín Gómez, expresó su preocupación por el nuevo enfoque que recibirán los niños de Educación Básica en el próximo ciclo escolar.
«Hay preocupación por el enfoque en temas de sexualidad que son considerados inapropiado para la edad de los niños y niñas pues se abordan temas de educación sexual y de identidad de género en los libros de texto destinados a niños de primaria».
Héctor Santin, precisó que durante muchos años, estos temas se abordaron en sexto grado de primaria, pero ahora se pretende incluirlos en grados más tempranos, incluso en preescolar.
«Podemos identificar niños y niñas, no ‘todes’ o esa ‘x’ o con ‘e’, que son términos que no son aceptados dentro de la academia mexicana. Respetamos las preferencias y derechos, pero también debemos ser respetuosos de la inocencia y las etapas que los niños y niñas atraviesan», enfatizó Héctor Santín Gómez.
Dijo que la preocupación por la enseñanza de temas de sexualidad y la inclusión de términos controversiales también es compartida por la Asociación de Padres y Madres de Familia de Quintana Roo, cuya presidenta, Cristal Ramírez Rosas, se mostró inquieta sobre cómo manejar estos aspectos con alumnos de cuarto año de primaria y consideró que sería aún más difícil para los niños de primero, segundo y tercer grado. Por ello, aseguró que están trabajando para que la Secretaría de Educación Estatal aborde esta cuestión.
“Nuestros pequeños no están en la edad ni la situación para poder entender estos temas. Siempre estaré a favor de preservar la inocencia y las etapas de crecimiento de nuestros hijos”, afirmó Ramírez Rosas.
Un dato importante es que la asociación busca un espacio de diálogo con las autoridades educativas para debatir y encontrar un consenso sobre la mejor manera de abordar estos temas en la educación primaria, asegurando que se respete la edad y el nivel de comprensión de los niños y niñas.