Alejandro Peza
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en Quintana Roo la población ocupada trabaja alrededor de 44.408 horas a la semana, lo que la ubica como la segunda entidad federativa con mayor carga laboral, superada solo por Aguascalientes.
El Inegi precisa que a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2022, se sabe que los hombres en Quintana Roo dedican a su labor aproximadamente 47.591 horas y las mujeres 39.331 horas.
Para el secretario General de la Unión de Comerciantes y Prestadores de Servicios, César Iuit Cordova, la reforma laboral que establece que los trabajadores gocen de dos días de descanso servirá para completar el gasto a través de un segundo trabajo.
“Con una semana de cinco días laborales los obreros podrán descansar dos días que podrán usar para trabajar en otro lado”.
Para el líder obrero es un avance, con el que se hará justicia a la base trabajadora, y que se suma a las vacaciones dignas ya aprobadas, sin embargo, consideró que la situación real es que existe una precarización de los salarios, por lo que un empleado general debe contar hasta con dos sueldos para que subsista.
“Quieren hacer que sean 40 de trabajo a la semana, yo creo que seria bueno para los trabajadores por que así tendrían dos días para trabajar en otro lado, porque tener un sueldo está muy canijo”, dijo.
La iniciativa aprobada que al parecer quedará congelada en el Senado de la República surgió de una propuesta del partido Movimiento Ciudadano que inicialmente planteaba reducir la jornada laboral de 48 a 35 horas semanales, lo que implicaba cuatro días de trabajo y tres de descanso.
Actualmente, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que una persona puede trabajar hasta 48 horas a la semana, con un máximo de ocho horas al día por seis días de la semana.
Sin embargo, la reforma pretende modificar la ley para que el límite sea de 40 horas en cinco días y en caso de sobrepasarlo, se paguen las horas extra correspondientes.
De lograrse, habría que conocer a fondo las condiciones, ya que para los empresarios, aunque viable, no sería fácil aplicarla, entonces obligarían hacer el trabajo de seis días en cinco.
“Me imagino que habrá una lucha de intereses, pero que ojalá sí salga para beneficio de los trabajadores”.
César César Iuit Cordova, compartió sus dudas sobre la iniciativa, pues abundó que existen muchos empleos que son pesados y tener dos días para reponerse es necesario.