Alejandro Peza
La Secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez fue retenida por al menos una hora por un grupo de ejidatarios de Nicolás Bravo al sur del estado de Quintana Roo.
Cristina Torres Gómez estuvo este domingo con los ejidatarios para mediar en un conflicto que mantiene dividido a los campesinos debido a los cambios de ubicación del paradero del Tren Maya en esa comunidad.
Al parecer, Cristina Torres Gómez, quedó encerrada bajo candado en el patio de la Casa Ejidal en la que se llevó a cabo la asamblea ejidal, aunque más tarde la secretaria fue «liberada».
En noviembre pasado la asamblea ejidal de Nicolás Bravo aprobó ceder 120 hectáreas de terreno para el Tren Maya, pero además de la indemnización, el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) acordó que se construiría una estación a dos kilómetros de Nicolás Bravo.
Pero recientemente trascendió que la estación se construiría cerca de la zona arqueológica de Kohunlich, lugar dónde también se ubica un hotel del Grupo Posadas.
Lorenzo Várguez, uno de los ejidatarios inconformes advirtió que tomarán represalias porque dijo «no somos juguetes de nadie».
El ejidatario comentó que tanto las autoridades de la Procuraduría Agraria así como del Fondo Nacional de Turismo se han inclinado a favor del comisariado ejidal Gualberto Caamal Kú y han ocasionado un conflicto entre los ejidatarios.
«Somos autónomos y no somos achichincles de nadie, merecemos respeto y nos lo vamos a dar».
Expuso que «por caprichos del comisario ejidal cambiaron de lugar el paradero del Tren Maya».
Los ejidatarios retomaron la asamblea que entro en receso desde el 12 de febrero y en la que se espera un acuerdo entre los ejidatarios, aunque la reunión continuba estancada pasado el mediodía de este domingo.
