Alejandro Peza
La Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo pretende retirar el polarizado de los cristales de unos 400 mil autos que se estima portan este tipo de proteccion solar en todo el estado.
A través de sus redes sociales, la SSP informó que a partir de ahora, el permiso del polarizado estara condicionado a que el propietario del vehículo entregue una prescripción médica donde se señale que el conductor puede tener algún tipo de daño causado por los efectos del sol en ojos o piel.
Sin embargo, la receta médica puede ser rechazada en caso de que el médico de la SSP considere que el conductor miente o que no hay ningún problema de salud a causa de los rayos solares.
De acuerdo con un comunicado, la SSP fundamenta su decisión con base en el artículo 97 del reglamento de Tránsito – cuya última modificación fue el 23 de septiembre de 2011 – que señala que «Para poder transitar vehículos con cristales polarizados o cubiertos con pintura o materiales de cualquier clase se requerirá autorización especial de la Dirección de Tránsito
cubriendo los derechos correspondientes, quedando prohibido el uso de material con acabado de espejo. Se exceptúa esta disposición a los vehículos del servicio público u oficiales».
Sin embargo el artículo 97 no establece en ninguno de sus párrafos la obligatoriedad para que los propietarios de vehículos particulares presenten una prescripción médica de padecer problemas en la piel o los ojos para obtener un permiso para el polarizado de cristales.
El costo del polarizado es de 250 pesos si se hace durante los primeros tres meses del año y de 500 pesos a partir de abril.
Un dato importante es que quienes incumplan la disposición y polaricen su vehículo serán acreedores a una multa de hasta 3 mil pesos.
Otro dato relevante es que el permiso es por un año natural y no fiscal, es decir que el vencimiento sera al 31 de diciembre de 2023 sin importar el día o mes en que se tramito el permiso del polarizado.