Alejandro Peza
Una especie de pasto de pantano afecta el ecosistema de la sabana de la ciudad de Chetumal además de que la plaga de la lechuguilla sigue creciendo sin control y empieza a afectar la zona que se mantenía libre de estas plantas acuáticas.
La sabana se ubica al noroeste de la ciudad de Chetumal y tiene una extensión de poco más de 15 hectáreas, misma que el pasto de pantano y la lechuguilla ha cubierto en su totalidad, lo que impide la oxigenación del agua y, según han explicado especialistas en biología, eso representa un alto riesgo de mortandad para la flora y fauna del lugar.
El problema de la lechuguilla acuática fue reconocido por autoridades ambientales en durante mes de mayo de 2018.
Sin embargo, como consecuencia de una falta de estrategia para acabar con esta planta invasora, se sigue esparciendo, impidiendo el desarrollo de la flora y fauna que habita en la zona.
Lo más grave es que la zona oeste de la sabana que se mantenía libre de estas plagas vegetales también empieza a presentar algunos ejemplares de lechuguilla que de no ser controlados pudieran convertir el lugar en un sitio de aguas estancadas.
Aunque no existen datos oficiales, se estima que la lechuguilla cubre 15 de las 26 hectáreas de la sabana, provocando la muerte de peces, alejamiento de aves y cocodrilos, toda vez que impide el paso de luz solar y la generación de oxígeno.